La esperanza es la propia vida aferrándose. Cuando se va, cuando la realidad rompe el hilo fino que la sostiene y la separa de la más absoluta tristeza, no hay modo de que el dolor de perderla no lacere. Porque cuando la esperanza se declara vencida, esa derrota es, de algún modo, para siempre. Y si existe un alivio, es el de saber que toda una ciudad, y lo mejor de su gente, estuvo allí hasta el último minuto para sostenerla.<\/span><\/p>\nStaff<\/span> (2022-05-13)<\/span>. Con Filo: Cumbre borrascosa (+ Video).<\/a><\/span>