Luego de la asunción presidencial más multitudinaria de la historia de Brasil el pasado 1 de enero y de una fiesta popular que sacudió a todo el país, Lula da Silva empezó a gobernar. El presidente y sus ministros sabían que el escenario de la herencia recibida del ultraderechista Jair Bolsonaro sería tenebroso: un país literalmente destrozado en cada aspecto de la vida pública. Pero aun así, hubo sorpresas y ninguna fue agradable.<\/span><\/p>\nteleSUR, JDO<\/span> (2023-01-08)<\/span>. Confirman liberación de Ana Belén Montes de cárcel de EE.UU.<\/a><\/span>